"Soy la orilla de un vaso que corta, soy sangre"

domingo, 2 de diciembre de 2012

Gouden Carolus Cuvee van de Keizer Blauw 2012

Este es el inicio de mi serie de reseñas de cerveza.

Vamos a empezar con una muy especial, de la casa belga Het Anker. La Cuvee van de Keizer Blauw es una cerveza que se elabora una vez al año, en honor del natalicio del rey Carlos V.

Es una cerveza diferente en muchos aspectos. En primer lugar nos soprende el contenido de 11grados de alcohol. Viene en una presentación de 750ml con corcho. La elaboración de esta cerveza le permite estar hasta 10 años almacenada en una cava sin que pierda sus propiedades.

Vamos a la ficha técinca:
Tipo: Dark special. Oscura especial.
Color. Rojo rubi. Aunque yo la veo entre marrón y rubí.
Alcohol: 11% vol
Lúpulos: belgas
Fermentación: alta
Lagering: 2 semanas (bastante tiempo)
Duración en el empaque: al menos 10 años, dependiendo de las condiciones de almacenamiento.

Ahora sí, opinión.

De entrada yo tenía expectativas muy altas con ésta cerveza. No solo por la casa fabricante, sino porque ellos mismo la venden como una cerveza especial, creada con estándares de calidad superiores. El tipo de cerveza y sus cualidades también subieron en mucho mis expectativas.

Es una cerveza fuerte, el sabor es muy intenso, pero carece de la amargura natural que brinda el lúpulo, me parece que porque el sabor del lúpulo se opaca por la malta caramelizada que usaron, lo que le da un sabor muy dulce, casi como una Boscoli frutal (y no lo digo como elogio).

El regusto dura bastante, pero la paleta de sabores no es muy amplia, se queda en tonos frutales. Lo positivo de eso es que el olor de la cerveza es bastante bueno, muy potente y rico en texturas y colores. Pero al paladar esos tonos quedan opacados por el azúcar, simplemente mata el sabor.

¿Me gustó? Sí, no demasiado, no me volvió loco, pero sí, si la disfruto.
¿La recomiendo? Solo si eres un entusiasta de las cervezas artesanales y tienes experiencia probando cervezas que no sean Tecate light. Si estás pensando en incluir ésta entre tus primeras cervezas especiales, mejor pásate por unas Carolus normales.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Todo por una meta lejana, pero alcanzable.
Tanto esfuerzo que de momento parece insoportable.
Tanta energía gastada en cosas que parecen inútiles, pero que
soportan la vista a un horizonte lejano en distancia,
lejano en páginas, lejano en revoluciones de cerebro y
vueltas de rueda de autobús o de tren de aterrizaje.
Y sin embargo cercano en tiempo.

Tiene que valer la pena.