"Soy la orilla de un vaso que corta, soy sangre"

domingo, 26 de junio de 2011

Rodrigo Fresán. Esperanto.

Hice un descrubrimiento muy interesante la semana pasada.

En un ciber café olvidado por dios, donde por casualidades del destino venden libros muy baratos, y donde por casualidades de la vida fui a parar, algo llamó mi atención. Era de esas veces en que una punzada en lo profundo de tu consciencia de inyecta una dosis doble de intriga, de misterio. Fue algo que me despertó del letargo de un dia lento y caluroso. En fin, me despertó.

Empolvado, envuelto en su celofán original, con la etiqueta del precio ilegible por el inexorable paso del tiempo, un retrato de James Dean enmarcado en negro y con las palabras Rodrigo Fresán y Esperanto como autor y título respectivamente llamaron mi atención.

Entre los polvosos y viejos libros que vendían ahi, la mayoría biografías y novelas clásicas, un par de libros de Tusquets nuevos resaltaban como lingotes de oro entre colillas de cigarros. 39.90.

En definitiva tenía que ser mío.

Una grata experiencia ha resultado. Novela sencilla y profunda, sobre la vida misma. Sin grandes pretenciones, con tintes de rock y posmodernidad. Con aire beatnik, con botellas de cerveza, con bancas de parques, con retratos arrugados de amores muertos hace muchos años.

jueves, 9 de junio de 2011

Hay veces en que las miradas acaban en puntos supensivos.
En que las miradas se colorean de cálidos acordes.
Esas veces en las que las miradas huelen a chocolate.
Y la sencilla caricia de un dedo extraviado en un hombro desconocido
es suficiente para hacerte saltar de tu lugar.

Porque las palabras a veces no son necesarias,
pues las miradas tienen tantas dimensiones.