(Y sin embargo, las lágrimas siguen sin rodar por mi cara. Pero no lo tomen como signo de debilidad del texto, tiene que ver conmigo.)
Y sin embargo, mi estomago se revuelve y mi corazón toma un compás distinto, como si se resistiera al adagio de Barber o la 5ta de Mahler que me acompañaron durante la lectura, mi corazón late en Pio Allegro.
La música. “Why Music Matters” es un discurso que dio Karl Paulnack, director de la división de música del Conservatorio de Boston a los padres de los nuevos estudiantes en septiembre del 2004.
Las palabras no me bastan para describir lo que sentí al leer este hermoso discurso. Este hombre ve y entiende la música de una manera que pocos hacemos. Comprende a profundidad la relación de la música con el dolor y la alegría, la tristeza y el desamparo, sabe que la música es lo único que alivia el alma en momentos difíciles, como lo expone en su discurso.
Paulnack habla de cómo la música y la astronomía son 2 caras de la misma cosa (según los griegos), “la astronomía era vista como el estudio de las relaciones entre objetos observables, permanentes y externos, y la música era vista como el estudio de las relaciones entre objetos internos, ocultos e invisibles. La música tiene una manera de encontrar las grandes e invisibles piezas en nuestros corazones y almas y de ayudarnos a entender la posición de las cosas dentro de nosotros” (perdonará, estimado lector, mi pésima traducción, pues no esta ni cerca de ser una de mis habilidades)
Habla de cómo la música es lo primero que recurrimos en momentos de extrema soledad y tristeza, o de desolación, y en momentos felices no puede no estar ahí, en la forma que sea (clásica, buena o mala), pero no puede faltarle al ser humano. Habla de cómo la música tiene la capacidad de tocar la mas sensible de nuestras fibras, de ser un catalizador del llanto, que es la mas pura expresión de sentimientos, que son gotas mas densas que la sangre y mas cargadas de odio, de amor, de tristeza y de rabia que cualquier otra forma que conozcan los humanos.
Les dejo el link del discurso, y hagan caso de un consejo, léanlo acompañado de música clásica (mal me valió no seguir yo mismo este consejo).
http://blog.amandapalmer.net/post/113964591/why-music-matters
No he leido el discurso (lo haré en otro momento, disculpa)
ResponderEliminarPara mi la musica lo es todo y me acompaña en cada momento, desde que despierto hasta las 4 de la mañana que caigo rendido con el estereo encendido y un buen Cd repitiendose toda la noche. Y es que la musica, por lo menos en mi, tiene el mal hábito de recordarme cada paso que he dado en la vida.
Perdona, hahahha, pero me hace reir tu tan siempre bien atinada clasificacion musical, y cito:
"Habla de cómo la música es lo primero que recurrimos en momentos de extrema soledad y tristeza, o de desolación, y en momentos felices no puede no estar ahí, en la forma que sea (clásica, buena o mala), pero no puede faltarle al ser humano."
Me gusto sobremanera la entrada "Recuerdos Invadidos de Alcohol"