"Soy la orilla de un vaso que corta, soy sangre"

sábado, 18 de diciembre de 2010

Escribir

De madrugada es la mejor hora para escribir. Es cuando el día ha terminado, cuando juntas tus historias y tus experiencias, cuando haces el recuento de los daños. Es un tiempo particularmente solitario, tu sentado en la oscuridad frente al radioactivo brillo de una pantalla. El teclado te espera, anhela las yemas de tus dedos. Y dejas que todo fluya...

(¿como mantener cierto anonimato? ¿como escribir lo que uno siente, a fin de poderlo transmitir, manteniendo la discreción necesaria? mi amiga F. me diría : wey, tu escribe y nada mas, chingue su madre)

Han sido unas horas muy intensas. Son las horas de la ilusión, de las fantasías que alimentan el día a día, de esa cosa inmaterial, intangible, inmesurable, pero que la sentimos mas que a cualquier otra cosa, no por intensidad (aunque la mayor parte del tiempo si...), sino porque esta presente mas que cualquier otra cosa. Han sido horas de angustia, de expectación, de decepción, de alcohol, de rock and roll, de besos y caricias, de noches de luna y frio, de viajes por la cuidad vacía en la madrugada, de porticos lejos del mundo que habitas, de sueños tranquilos, de momentos de felicidad (de esa tranquila felicidad que pocas veces probamos), ¿de desilusión?



Lo mejor de escribir en la madrugada, es que cuando te despiertas a la mañana siguiente, tienes ganas de ver que es lo que dejaste plasmado en la radioactiva pantalla de tu computadora.

2 comentarios:

  1. Si, F si diria eso y con mucha razon como generalmente la tiene.

    No hay nada como escribir, y no hay nada como escribir con motivacion en el espiritu. Hay un cierto gusto y sabor a ese resplandor. Me gustaria que se diera mas frecuentemente en mi caso.

    Por mas resplandores!

    P.D. Horrores ortograficos traidos a usted(es) por Teclados Gingos S.A. de O.G.T.S.

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  2. Es cuestión de aprender, como el que aprende poco a poco a asociar libremente. La diferencia con el poema libre es que a veces hay que dar backspace, tenemos la libertad de desdecirnos sin que se note. Hay que escribir como si estuvieramos cantando, con cierto ritmo y cierta cadencia. Como de corridto, y releer lo que acabamos de escribir, y si no nos gusta como suena: lo borras con solo dejar el dedo apoyado en esa tecla.
    Escribir es un deporte, a practicarlo!

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